Hollywood y el mundo de la tecnología acaban de sufrir un gran impacto: Robert De Niro, la leyenda del cine, presentó oficialmente una demanda contra Elon Musk, el multimillonario detrás de Tesla y SpaceX, por una indemnización de hasta 100 millones de dólares. El caso fue presentado ante la Corte Suprema de California a fines de febrero de 2025, solo unos días después de que se celebrara la 97.ª edición de los Oscar sin la presencia de De Niro, por primera vez en décadas. Se dice que el motivo, que se deriva de una controvertida declaración de Musk, llevó a la prohibición de la asistencia de De Niro y a la eliminación de su nombre de todas las nominaciones de la Academia.
Todo empezó cuando Musk publicó un tuit a mediados de enero, en el que llamaba a De Niro “un falso hombre moral” y pedía a los Oscar que “eliminaran a aquellos que sólo saben predicar”. Este tuit se produjo inmediatamente después de que De Niro criticara públicamente a Musk en una entrevista, relacionada con su influencia en la política estadounidense. Poco después, la academia anunció de repente que a De Niro se le prohibía asistir a la ceremonia de entrega de premios y que no se lo tenía en cuenta para ninguna de las nominaciones a los Oscar de 2025, a pesar de que acababa de interpretar el papel principal en una película muy valorada. El equipo legal de De Niro argumentó que el discurso de Musk provocó una presión innecesaria a la academia, lo que provocó graves daños económicos y de reputación al actor de 81 años.
La reacción de ambos bandos es feroz. De Niro, en una breve declaración, dijo: “He dedicado toda mi vida al arte, y nadie, incluido Musk, puede privarme de eso”. Mientras tanto, Musk respondió en X con un tono desafiante: “¿Me he demandado a mí mismo por 100 millones? Buena suerte, Bob. La corte no es tu película”. La comunidad en línea se dividió de inmediato. Los fanáticos de De Niro llaman a esto “una batalla por la justicia”, mientras que el fan del fan se burló: “¿Este anciano cree que es realmente Tony Soprano?”.
Esta demanda no es sólo una confrontación personal, sino que también pone de relieve el conflicto entre los artistas tradicionales y las nuevas fuerzas de la tecnología. Con De Niro reclamando daños materiales y espirituales, el juicio promete ser largo y dramático. La academia se negó a hacer comentarios, pero la presión pública podría obligarlos a revisar la decisión. ¿Ganará De Niro y recuperará el honor, o Musk seguirá demostrando una influencia imparable? A medida que se acerca la fecha del juicio, todos esperan ver quién se reirá el último.
